Archivo por meses: marzo 2015

Denunciando un caso de acoso escolar

Carlos va a la cafetería durante el recreo a comprarse un bocadillo. En el camino ve cómo Jorge, Estefanía y Arturo, unos compañeros de otro curso, se han llevado a un rincón a Juan, un alumno de un curso anterior. Los tres le están amenazando para que Juan les dé el dinero del bocadillo. Carlos se acerca y les dice que le dejen en paz, pero los tres compañeros le dicen que se vaya y no se meta en un asunto que no es el suyo. Además le amenazan con pegarle una paliza si cuenta a alguien lo que ha visto.

  1. ¿Debe Carlos denunciar lo ocurrido a algún profesor del Instituto?

Somos supersociales por naturaleza

El cerebro humano está diseñado para poder relacionarse con 150 personas aproximadamente. Esta cifra es conocida como el «número de Dunbar» donde se repite a lo largo de la historia y atraviesa todas las culturas.

Eduard Punset ha charlado con Robin Dunbar, profesor de antropología evolutiva de la Universidad de Oxford, para entender cómo la evolución ha forjado nuestra manera de relacionarnos con los demás y descubrir los entresijos de la especie más social de las que habitan el planeta: la nuestra.

«Las grandes ciudades surgieron en el ultimo siglo , pero nuestra vida social es la misma que hace mil años, Robin Dunbar»

Diferencia entre DIRECCIÓN y LIDERAZGO

Mientras que la cualidad de líder es independiente del cargo o la responsabilidad de cara a la organización; los roles directivos pueden beneficiarse de ese complemento, necesario para completar con éxito la misión ejecutiva en cualquier empresa. La diferencia en liderazgo y dirección es la siguiente:

El liderazgo: es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo.

La dirección: Es la aplicación de los conocimientos en la toma de decisiones; para la discusión de este papel se debe saber cómo es el comportamiento de la gente, como individuo y como grupo de manera apropiada para alcanzar los objetivos de una organización.

Ni todos los líderes son directivos, ni todos los directivos son capaces de liderar

Zigmunt Bauman: El miedo y el mundo líquido

En el siguiente video podemos ver una entrevista a Zigmunt Bauman. En ella vemos como Bauman se dirige a la realidad etiquetándola como una realidad liquida. Esto es debido a que hace una comparación con lo líquido, a las substancias líquidas, las cuales tienen dificultad en conservar su forma. Según él, esto es lo que pasa con los sistemas de hoy en día, es decir, son estructuras institucionales del sistema y que con el tiempo se vuelven fugaces, cambian constantemente.

El problema de todo esto lo sufrimos los demás, puesto que uno no se sabe que pasará y esto crea en nosotros un sentimiento de impotencia, ya que todos los hechos nos cogen por sorpresa, como por ejemplo ha sucedido con la crisis actual. Ante esta situación nos mostramos como seres ignorantes e impotentes. Esta situación dramática la vivimos estando en una encrucijada, es decir, tenemos delante muchos caminos pero no sabemos qué camino coger, puesto que no está nada claro y no sabemos qué puede ocurrir.

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Zigmunt Bauman nos cuenta que la sociedad está continuamente siendo erosionada de dos lados. Antes el poder era dominado por las naciones, ahora en cambio esto se ha evaporado en todo el llamado estado global. Actualmente el poder está en el llamado país de nadie, en el cual no hay reglas, no hay leyes globales, y por lo tanto no hay nada que represente el conjunto de la sociedad. Por esto, el estado a pesar de ser la única instancia existente, se ha evaporado. Haciendo referencia a la crisis, es una situación que nadie puede resolver, por el motivo de que el poder se ha evaporado en el estado global. A consecuencia, los individuos tienen que buscar soluciones y alternativas a problemas que ellos no han creado. En ambos niveles, tanto en los estados como en la individualidad, existe la misma situación, una ausencia de instituciones capaces de caer frente a los desafíos.

Sobreentendemos que la humanidad para salvar a la misma humanidad piensa que no deberían haber guerras, ni calentamiento global, debería haber una mejor relación entre la humanidad y la naturaleza,… Existe un consenso global entre estos valores. El problema viene cuando se cuestiona quien hace esta tarea, puesto que los estados se han demostrado que son demasiado débiles para ello. Hasta ahora la globalización ha sido solamente negativa. Las fuerzas que se han globalizado, como son el capital, el comercio, la criminalidad, el narcotráfico, el tráfico de armas,… Todas tratan con mucho desdén la soberanía. Además, esta globalización negativa no ha sido seguida por una globalización positiva, según Bauman, se precisa un orden en el caos.

Solo si lo logramos estaremos capacitados para llegar a la raíz de los problemas. Por lo tanto, su solución es recuperar el poder de hacer cosas. Será una travesía larga hasta entrar en acción, en la que existirán muchas víctimas. Nos explica que en el pasado pudieron encontrar soluciones a los problemas y espera que tarde o temprano nosotros también lo hagamos y consigamos. Según su creencia, no cree que resolvamos muy pronto el problema, aun así en este siglo estaremos luchando, pensando y discutiendo sobre cómo resolver el equilibrio entre política y poder, ya que ahora la política es local y el poder es global. El mayor problema es la restauración de esto, ya que ni nosotros mismos tenemos clara cuál es la idea de restauración.

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Durante la entrevista hablan del famoso reality Gran Hermano, en el cual uno gana y los demás pierden, un reflejo de la realidad de lo que vivimos. Una idea que destaco de Bauman es la frase “votan mas en el Gran Hermano que en las elecciones nacionales”, la cual hace reflexionar, ya que se demuestra que existe una sociedad más preocupada con la casa de Gran Hermano que con la lucha de los políticos. Y es que así está configurada la vida humana. La exclusión es una ley natural, tiene que ser así sin opción. En GH todo el que sea débil tiene que ser excluido. No se concibe ver otro reality sin esta condición, porque es el reflejo de la humanidad. Lo importante es asegurarse de que no eres tú el excluido. La segunda lección de GH que nos dice es que crear equipo es temporalmente útil, un instrumento para evitar ser víctima, pero cuando quedan pocas personas se olvidan de la solidaridad, de la lealtad. Finalmente solo prevalece uno y los demás serán víctima. Así es como todo está organizado, sin un lugar para todos. GH refuerza esta convicción, por eso tiene tanto éxito, por el hecho de que lo que ven en ese programa las personas, se ven reflejados con su vida, sin ir más lejos, con el trabajo, en el cual constantemente se dan despidos y solo se quedan los más fuertes.

El entrevistador, cambiando de tema, le pregunta su opinión sobre los medios de comunicación. Bauman se refiere a ellos diciendo que representan el mundo como si episodios fueran, episodios breves. La estrategia de los medios de comunicación es pasar de un tema a otro, crean como un mosaico del mundo. Cada uno tiene sus particularidades, todos con lados positivos y negativos, aun así sería estúpido acusarlos de que ellos están creando los aspectos negativos de los que nos quejamos del mundo.

Bauman dice también que el verdadero compromiso requiere a pensar a largo plazo, y por ello el compromiso está en crisis. Nos cuente que en el pasado las empresas pedían una lealtad de por vida sobre sus trabajadores porque no era tan fácil trasladar por ejemplo la máquina de un sitio a otro, dependían de la mano local disponible en ese sitio y querían mantenerlos. Ahora, según un estudio, se espera que cada americano tendrá que cambiar 11 veces de trabajo antes de jubilarse. A eso se refiere cuando dice que ahora no se habla de compromiso, ya que la gente joven vivimos en esta situación y somos la que la sufriremos, la llamada la crisis del compromiso.

Por último, habla de las tarjetas de crédito, las cuales crean posibilidades, es decir, te transmiten el mensaje de “disfrute ahora, no espere y pagara después en pequeñas cantidades”. Antes pagabas según tus posibilidades. A pesar de ello, la crisis bancaria no es el fracaso de los bancos, contrariamente es el resultado de su éxito, ya que logran convertir a la humanidad en prestatarios.

La esencia más humana

Y es que a veces, las cosas son un poco más sencillas de lo que pensamos.

Al parecer, el acto de compartir es algo innato en el ser humano. Cada día tengo mas claro que debemos ponernos en manos de los niños, sino en su totalidad…en gran parte. Estos niños nos enseñan una lección que debiésemos grabar a fuego en nuestra mente: si nos decidiéramos a compartir un poco de lo que tenemos, el mundo sería un poco más feliz.

Recuerda:  ¿Quieres ser parte del problema o de la solución?

Una radiografía al mundo

¿Sabías que el sistema esquelético del ser humano tiene una arquitectura fundamental aplicable tanto a hombres como a mujeres? Hay varias diferencias estructurales entre ambos, pero estos no se perciben a simple vista, por lo que si ves a dos chicas besándose a través de una máquina de rayos X, probablemente no tengas cómo saber que son del mismo sexo.

Hasta que lo hagas, y quizás te sientas incómodo al respecto. Si el slogan “El amor no tiene género” no te parece ofensivo ni liberal, este video te sacará una sonrisa. Si por el contrario, te cuesta aceptar situaciones de este tipo, quizás te ponga a pensar…

«Por supuesto que todos somos diferentes Forrest, si Dios hubiese querido que fuéramos iguales, nos habría puesto a todos aparatos en las piernas, Forrest Gump»

El amor no debería llevar etiquetas, y eso se aplica a la edad, al género, a la raza, a la situación socioeconómica, a la religión y a tantos espectros más. Abramos la mente y el corazón

Las 50 habilidades de Goldstein

Goldstein (1993) señala que para conseguir que la formación sea beneficiosa debe responder a una serie de condiciones, es decir, debe formar parte de un proceso secuencial y lógico, cuyo primer y principal paso es responder a las necesidades reales de la institución donde se trabaja, convive o estudia. El prestigioso profesor de psicología hizo una clasificación «Las 50 habilidades de Goldstein» donde tener distribuida una clasificación de habilidades sociales. Podemos trabajar la actividad en pequeños grupos, donde cada uno de ellos tiene que describir diferentes casos relacionados con la habilidad en concreto, y seguidamente ponerla en común el grupo clase.

Toca el botón y escribe tu cuento

¿Quién soy? Una maquina con corazón dispuesta apretar todos y cada uno de los botones de mi cuerpo con el propósito de alcanzar el éxito y dejar huella en las personas, pasando por la felicidad y acabando por escribir el final de mí cuento.

Mi filosofía es simple pero algo compleja de explicar, solo necesito un par de minutos. Hay que dejarse llevar, hay que tocarse, claramente, toca el botón de la memoria y acuerdate de algún momento que no tienes ni idea de por qué lo recuerdas, pero que te hace sonreir. Como si de pronto acabaras de volver a Londres, hiciera un calor sofocante, tuvieras una rozadura gigante en el pie y te sentaras en un callejón sucio de Soho a cambiarte la tirita. Toca el botón del humor. Aunque sea para reírte de ti mismo porque esta mañana te has dicho hoy sí salgo pronto. Toca el botón de la risa. El que tienes entre las costillas VI y VII. Toca el botón de la espontaneidad. Y proponte algo innovador, como soltarte el pelo o comer en la cafetería en vez de en tu mesa. Toca el botón de la franqueza. Y manda ese mensaje de una vez. Dile algo increíblemente valiente como yo también lo pasé muy bien. Y el de la alegría. Baila Bailando en el despacho o dile a alguien lo guapa que está hoy. Toca el botón del descaro. Y dile a tu jefe eso que llevas seis meses pensando y no te atreves, pero no te pases, no vayas a tocar el botón del INEM. Toca el botón de Internet, pero para apagarlo un rato. Apaga un rato tu Facebook, Twitter e Instragram. Atrévete y apágalo. Apaga la radio, sal a la calle y toca el botón del deporte. Suda. Cánsate. Supera tu record. Libera endorfinas. Corre. Corre más. Y luego apaga la luz y toca el botón de pensar en nada.

Últimamente se habla mucho de estar preparados; de cumplir protocolos; de lo que se debe hacer; de lo que está bien y lo que está mal; se cambia la historia a golpe de corta y pega. Pero nosotros insistimos en hacer planes. Nos pasamos el día planificando. Y luego los diluvios nos pillan sin paraguas. A veces no planificamos nada, y acabamos iniciando el proyecto de nuestra vida.  Pasamos de tenerlo todo bajo control a estar bajo el control de todo. Y es que en la vida hay que jugar con el corazón, porque sin corazón solo seriamos maquinas. ¿En qué momento te saliste de la línea planificada? ¿En qué hito fallaste? ¿Se puede saber por qué la trigésimo novena no resultó ser la mujer de tu vida y ahora no puedes planificar la boda a los veintiocho y medio para tener el primer niño a los treinta clavados? ¿Acaso el destino se ríe de ti y quiere que seas un padre primerizo viejuno? ¿Y el puesto de adjunto al director? ¿Y la pequeña empresa de Nuevas Tecnologías que ibas a montar y que ya no tiene pinta ni de nueva ni de tecnológica porque se ha quedado obsoleta en tu cabeza? Del coche, mejor ni hablamos…Y supongo que Nueva York, puede esperar.

Una cosa está clara, y es que no quiero ser realista. No, va en contra de mis principios, de mi religión o como quieras llamarle. No quiero despreciar mi tiempo. Quiero que mi vida, mi trabajo, mi entorno signifiquen algo…tengo la necesidad de hacer que la vida de la gente que me rodea sea mejor. Quiero hacer el bien, quiero que el mundo sea mejor porque yo estuve aquí. Quiero ser el representante de mi idea, representar una posibilidad ¡Eres capaz de todo!. Un amigo me dijo: ¿de dónde sacas tanto tiempo para hacer tantas cosas? Le dije: no puedo permitirme el lujo de parar, mientras tú comes yo trabajo, mientras tú duermes yo trabajo…solo así podré alcanzar mis sueños. Hace un tiempo me tatué en el pie la frase ¿Where is de limit? Por dos razones: la primera, quiero que mis actos vayan de la mano de esta filosofía, cuando haga algo quiero estrujarlo al máximo y llegar donde nadie pueda llegar. Y la segunda, si por casualidad las fuerzas me hacen jugar una mala pasada y arrastran mi mirada al suelo…en mi pie tendré la respuesta a la felicidad.

«Este pastelero no hace dulces por que quiera viajar, o por que se quiera casar con la hija de un comerciante. Este pastelero hace dulces por que le gusta hacerlos, El Alquimista, Paulo Coelho”

Oh si, LA FELICIDAD. La felicidad está en abrir un poquito el ojo izquierdo y comprobar que te quedan dos horas más de sueño. En levantarte antes que tu hermano y que no se hayan terminado los Golden Grahams. En que el conductor del autobús esté contento y te abra la puerta en un semáforo, a dos largos metros de su parada. La felicidad es un mes de octubre con 25 grados. Un WhatsApp que ya no esperabas. Es pasear por Barcelona, encontrar un mensaje en un paso de cebra y pensar que esto vale la pena. Que te digan que es jueves cuando estabas convencido de que era miércoles. Escuchar esa canción. Una mañana sin atasco por las curvas hacia la universidad. Una entrada en Platea para ver El Rey León. Que alguien te diga te veo más delgado, después de haberte metido entre pecho y espalda un buen chuletón. Una ducha de media hora, acompañado. Una historia que empieza bien. La boda de mi íntimo amigo. La felicidad está en enamorarse. Aunque duela. En decir la mayor estupidez. La frase más ridícula. En subir a lo más alto y dejarse caer al vacío, darse un tortazo monumental, desear que te trague la tierra y hacerte pequeñito, llorar hasta tener sed y, después, volverte a enamorar. Y subir a lo más alto y dejarse caer al vacío y que, de pronto, todo cuadre, y alguien te recoja. O que todo se descuadre, pero descubras que no caes solo y el tortazo te sepa a gloria bendita. Que bonito nombre tienes felicidad, un placer tenerte en mis días…en mi cuento.

Como aquel cuento que me contaron en clase con ocho añitos, lógicamente, me sugirieron que escribiera el mío propio. Sin comerlo ni beberlo me encontré escribiendo mi primer cuento, ya ven, todo un reto. Me dieron los personajes protagonistas: una oveja y un lobo. Y con eso, papel y lápiz. Imaginación al poder.

 “Las personas mayores nunca comprenden nada por sí mismas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones, El Principito, Antoine de Saint-Exupéry”

Esa tarde volví a casa con una nota en la agenda para que mi familia leyera mi cuento. Por alguna razón que aún desconozco, adulto que lo leía, adulto que se partía de risa. Yo no entendía nada. Mi cuento no tenía ni pizca de gracia, maldita sea, me había pasado media hora haciendo giros para evitar un evidente y dramático final. No había ninguna intención de humor en mi novela. Más bien, todo lo contrario, pero ahí estaban los mayores riéndose sin ningún tipo de miramiento, en mi cara. Para mí, la cosa estaba clara; entre una oveja y un lobo no hay más cuento que éste:

Había una vez una oveja y un lobo. Y un día el lobo se comió a la oveja. Fin del cuento.

Que quieres que te diga, no se me ocurría nada más. Pero claro, ni siquiera a mí, con ocho años, se me escapaba que si ponía eso y sólo eso mi cuento iba a quedar un poco flojo. Así que empecé a escribir un rollo en el que mi oveja y mi lobo nunca se encontraban para dilatar el momento terrible en el que frente a frente el lobo se comiera a la oveja y yo me quedara sin cuento. Y así fui llevando a uno y otro por diversos escenarios en los que justo el lobo acaba de encontrando a la oveja, pero no. Como si de Atrápame si puedes…se tratara. El lobo se cabreaba cada vez más y sus ganas de zamparse a la oveja crecían. Pero nunca la pillaba, y episodio tras episodio, casualidad tras casualidad, conseguí tener un número aceptable de líneas (ya no se reirían de mi tan fácilmente) y llegó el momento de poner a mi oveja y mi lobo cara a cara, batirse en duelo. Y entonces cuando el lobo estaba a punto de anunciar algo tipo tu mataste a mi padre, prepárate a morir, pero en versión licántropo infantil…me dio un nosequé convertirlo en un asesino. Y la oveja, mi pobre oveja, me parecía demasiado lista para morir así…con tantos capítulos juntos uno le pilla cariño, y ahí me vino a la mente un último giro, de esos que surgen sin más, y escribí, sin pensarlo dos veces:

…y entonces el lobo se hizo vegetariano. Fin del cuento.

Leyeron mi final y se empezaban a reir y yo la verdad es que empezaba a rebotarme un poco, no entendía muy bien por qué les parecía tan gracioso, si yo sólo había pretendido salvar a mi oveja de una muerte segura. La culpa, evidentemente, no era mía. Yo jamás habría metido a un lobo y a una oveja juntos, adivina a ver qué pasa. Es evidente lo que pasa: el lobo se merienda a la oveja sin pestañear. Simplemente, yo me negué a relatar un asesinato cruel y a sangre fría en mi primer cuento. Y la solución más fácil era un aquí nadie quiere comerse a nadie y todos tan amigosEn definitiva, me plantearon que resolviera algo con unas reglas de juego que me parecían absurdas y muy poco sensatas. Y yo, a los ocho años, en vez de enfadarme, en vez de pensar esto es imposible, en vez de desesperarme o darme cabezazos contra la pared, solucioné la cuestión sin despeinarme en una frase de siete palabras. Y entonces el lobo se hizo vegetariano…

Creo que esto me lleva a una conclusión: a los ocho años tenía más recursos que ahora, por eso insisto en que una parte de mi siga siendo dueña de Peter Pan y los niños perdidos (por cierto, tatuado junto a mi filosofia). Después de tanto tiempo dedicado a dotarme de herramientas, resulta que ahora me cuesta mucho más encontrar el final del cuento. Se plantea una situación, con sus reglas del juego y aunque parezcan absurdas y poco sensatas…hay que ver lo que cuesta romperlas. Pero, ¿en qué momento dejamos de creer que de nosotros depende el final del cuento? ¿Quién nos dijo que no podemos pensar en un lobo vegetariano? ¿Quién nos convenció de que las herramientas para arreglar nuestro mundo había que comprarlas fuera? ¿Quién nos hizo creer que nuestro mundo necesitaba un arreglo o una mejora o un cambio o una actualización? Pero ¿qué somos? ¿un iPhone? Pero ¿qué pasa con nosotros? ¿En serio necesitamos instalar el IOS 7.0.2 porque nos lo dicen? ¿De verdad nos creemos que la mejor versión de nosotros mismos la vamos a sacar de algo externo?

Pues yo digo que si nos quedamos esperando a que otros nos escriban el final del cuento, puede que no acabemos cómo ni dónde esperábamos. Digo que el cuento es mío y acaba cómo a mí me parece. Que si en tu cuento no fuisteis felices comiendo perdices es que aún te queda mucho final por escribir. Que al final siempre ganan los buenos. Así que si tienes un villano por ahí saliéndose con la suya…este cuento no ha acabado. Ni colorín, ni colorado. Que todos los días dan para un buen capítulo. Que no podemos dejar nuestro cuento en manos del vecino. Ni en las del cartero. Ni en las de ese compañero de clase que te dejó unos apuntes y sabes que tiene una letra horrible. Ni siquiera se lo puedes dejar a tu madre, que por muchísimo que te quiera, no puede escribirte el cuento. Ni tu asesor fiscal. Ése tampoco. Y tampoco es algo que puedas encargar a tu secretaria. Ni a tu hermano pequeño, aunque si tiene menos de diez años puede echarte una mano. Pero no puedes pedirle que te escriba tu cuento. Ni a él ni a nadie. Tampoco a Spielberg. Ni a tu mejor amigo. Ni a esa chica tan mona que el otro día te pareció que te miraba, pero no estás seguro.

El final del cuento es tuyo y sólo tuyo. Tú lo amplias y le metes los giros que te dé la gana. ¿Te acuerdas cuando de pequeño interrumpías el cuento con un impertinente así no es a quién te lo estaba contando? Pues ahora igual. ¿Así no es? Vale, tú decides cómo es.

Att: Una maquina con corazón.

Esquema Reder

La excelencia viene determinada por esquema REDER, que la forman cuatro elementos:

  • Determinar los resultados que quiere lograr como parte del proceso de elaboración
  • Planificar y desarrollar una serie de enfoques que la lleven a obtener los resultados requeridos ahora y en el futuro.
  • Desplegar los enfoques de manera sistemática para asegurar una implantación completa
  • Evaluar y revisar los enfoques utilizados basándose en el seguimiento y análisis de los resultados alcanzados y en las actividades continuas de aprendizaje.

La Organización que aprende es aquella cuyos miembros adquieren continuamente nuevo conocimiento, lo comparten (cooperación) y lo utilizan para adaptarse mejor al ambiente, el cual está en constante cambio. Este tipo de organización tiene varias disciplinas:

  • Dominio personal: existe una empatía, es la capacidad de transmitir conocimiento, de crear y compartir. Se traduce en innovación.
  • Modelos mentales: Se tienen en cuenta las creencias de los implicados en la organización y de la sociedad en general. Han de guiar nuestro proceso.
  • Visión compartida: Recogida de las visiones de la mayoría.
  • Aprendizaje en equipo: Lograr un pensamiento conjunto.
  • Pensamiento sistémico: La organización no está aislada, la envuelve un contexto que ofrece ítems que se pueden aprovechar.